Las nuevas tecnologías son fundamentales para el aprendizaje de nuestros hijos. Les permiten desarrollar las habilidades tecnológicas necesarias para su futuro, pero es importante educarles para que realicen un buen uso de las mismas.
- Conociendo la tecnología y estando actualizados con las últimas novedades que surgen día a día. Esto permitirá el intercambio de conocimientos, dudas y preocupaciones dentro del entorno familiar.
- Dialogando, reflexionando y sensibilizando sobre el buen uso de la tecnología y así evitar las consecuencias de un comportamiento inadecuado.
- Fomentando la cultura de la privacidad, el derecho y salvaguarda de la intimidad, y el respeto a la imagen de uno mismo y de los demás.
- Enseñando a diferenciar entre una relación sana, basada en el respeto, y una relación perjudicial, marcada por la posesión y manipulación.
- Educando y enseñando a reflexionar sobre un contenido antes de compartirlo, sea del tipo que sea.
- Desmitificando la idea del supuesto anonimato en Internet. Un contenido ya publicado es difícil de eliminar por completo.
- Encontrando sitios web que promuevan el aprendizaje y la creatividad, y que profundicen en sus intereses.
- Educando en competencias digitales: conocer las herramientas de protección y seguridad, como la gestión de contraseñas.
- Sabiendo que las conexiones WiFi gratuitas o desconocidas, no suelen ser seguras. Debemos evitar conectarnos a una red si no conocemos a qué o a quién pertenece.
- Recurriendo a herramientas de control parental para supervisar a qué contenidos pueden acceder los más pequeños.